A propósito del centenario de Lusinchi: una anécdota de David Morales Bello

«Nunca podrán empuercar la imagen de Jaime Lusinchi», dijo el 27 de mayo Henry Ramos Allup en un acto para conmemorar el centenario del natalicio del expresidente, celebrado en Caracas, Centro Cultural Chacao.

Se conoce que tanto Jaime Lusinchi como David Morales Bello tuvieron una relación de confianza y respeto más allá del Congreso. De hecho, fue DMB quien colaboró activamente con Lusinchi en el desarrollo de Nueva Esparta.

Esta anécdota la cuenta Virgilio Ávila Vivas de la siguiente manera:

«Durante el gobierno de Jaime Lusinchi, Morales Bello, margariteño de corazón, manifestó su interés en contribuir al desarrollo de Juan Griego. Me llamó por teléfono a mi oficina del Senado para manifestarme su interés en ayudar a construir alguna obra necesaria de importancia. Su esposa, Raquel, era nativa de esta bella bahía y le dije que con el mayor gusto. Durante nuestra gestión, con su ayuda, se construyó el Hospital de Juan Griego, el segundo más importante de Margarita después del de Porlamar. Su participación fue esencial en la planificación de la planta de tratamiento de aguas negras para Margarita y Coche. También, se inició la Intercomunal Porlamar-Pampatar-Juan Griego, un proyecto crucial para unir los dos polos económicos de Juan Griego y Porlamar, que lamentablemente tiene 40 años paralizado y actualmente solo llega hasta La Asunción (…) En ese mismo período consideramos necesaria para los pescadores de Juan Griego, una lonja pesquera. David inmediatamente tomó cartas en el asunto y habló con el presidente Lusinchi. Yo lo acompañé para explicarle en qué consistía esta obra y luego nos reunimos con su ministro de Desarrollo Urbano, quien dio la orden de abrir la licitación. Así se dio paso a la construcción de la lonja pesquera, con lo que quedó demostrado su enfoque ejecutivo y su compromiso con las necesidades locales».


Y es que independientemente de su «corazón margariteño», Morales Bello nunca perdió oportunidad alguna para beneficiar a los más desposeídos. Y esto lo hizo en mancuerna con Lusinchi, a quien hoy muchos siguen atacando sin darse cuenta de que fue uno de los más grandes presidentes de Venezuela: su obra habla por él. 


En esta nota solo recogemos algunas cosas que hicieron DMB con Virgilio Ávila y Lusinchi.

Cierra Virgilio Ávila con esta reflexión:

«La visión de David iba más allá de la política. Su formación intelectual y su cultura como abogado se reflejaban en una persona organizada, reflexiva y preparada; daba gusto conversar con él. Era una persona siempre optimista y dispuesta a ofrecer su contribución, brindando sabios consejos cuando se le consultaba por alguna preocupación. Su filosofía era clara: no preocuparse antes de tiempo».

Una disputa entre Morales Bello y Rómulo Betancourt: ¿mito o realidad?

De todo el material impreso y audiovisual que existe sobre David Morales Bello, hay uno que llama poderosamente la atención. Y no repararemos en detalles sobre este asunto. DMB se consideraba un «discípulo» de Rómulo Betancourt, aunque nunca dejó de manifestar su desacuerdo con algunas decisiones tomadas en Acción Democrática.

«Para someterse a un partido no hay que castrarse intelectualmente», decía.

Se sabe que DMB intentó ser abanderado de AD en dos ocasiones, siendo derrotado por Jaime Lusinchi en el primer intento y por el propio CAP en su segundo intento.

Nada de eso amilanó a DMB. Por el contrario, trabajó incansablemente para que tanto Lusinchi como CAP alcanzaran la Presidencia.

Pero hay algo de lo que no se habla. Y es sobre la presunta desavenencia que tenía Betancourt con DMB. Por eso el patriarca de AD apoyó a Lusinchi y no a DMB. Según la prensa de la época, Betancourt llegó a decir que «mientras yo viva, Morales Bello no será candidato».

Esto es una hipótesis. Pero empieza a tomar forma de dato certero cuando leemos las frases de DMB al respecto de semejante rumor:

«Si mi renuncia a la aspiración presidencial se puede traducir en unos años de vida del compañero Betancourt, eso sería lo que motivaría mi renuncia».

Los enemigos internos en AD y también los externos, frustraron su candidatura presidencial. Y es así porque «la política no paga».

David Morales Bello murió creyendo en su verdad

Tras la muerte de David Morales Bello en 2004, el periodista Hernán Lugo Galicia escribió sobre el legislador adeco varias cosas que no podemos omitir en este texto, pues estos asuntos son inherentes a la realidad de Morales Bello como hombre y como político.

Hernán Lugo destaca un aspecto crucial: la disciplina de Morales Bello a las líneas de AD, sin dejar de manifestar desacuerdos con alguna decisión tomada que no era de su agrado.Y es que Morales Bello, lo hemos dicho en notas anteriores, era disciplinado pero con criterio propio.

Dice Hernán Lugo:

«David Morales Bello murió creyendo en su verdad. Su voz siempre fue firme para oponerse a lo que consideraba inconveniente para el país y AD, su razón de ser. A lo largo de su vida ganó enemigos y dejó un legado que el tiempo reconocerá. No pudo cristalizar su sueño de ser presidente, fue dos veces precandidato. Las derrotas no lo inmutaron y siguió adelante hasta convertirse en lo que quiso ser: un político con intelecto, con ganas de superación y persistentes, como lo demuestran sus batallas en Acción Democrática para ganar la candidatura y su verbo encendido».

Finaliza Lugo más adelante:

«Su última experiencia legislativa fue en el extinto Congreso de la República junto a Caldera y Lusinchi. Toda su vida se la dedicó al partido blanco».

Y añadimos nosotros: en esa última experiencia legislativa, su último discurso, fue para defender los derechos de las mujeres.

Ganando o perdiendo, Morales Bello siempre era un triunfador, y tal como lo señala Lugo, murió creyendo en su verdad, pues jamás traicionó al partido ni a sí mismo. 

Una breve historia no contada sobre Morales Bello

Nacido en 1924 en el estado Bolívar un día 4 de diciembre, desde muy joven militó en Acción Democrática. Lo tenía en las venas. Pero hay historias no contadas. No reveladas hasta hoy, cuando escribimos esta nota.

La partida de nacimiento de Morales Bello -cosas de la vida- fue inscrita por Virgilio Rosales Vivas, el abuelo materno del reconocido dirigente adeco Virgilio Ávila.

Lo más sorprendente de esta historia, de este mini-relato, es que el propio Virgilio Ávila nunca supo que su abuelo había maniobrado para la inscripción de la partida de nacimiento de DMB.

El dirigente adeco falleció el 13 de abril de 2004 en Caracas y dejó su impronta imborrable en la memoria del colectivo de Acción Democrática. Veinte años tras su muerte, comienzan a circular por todo el país libros con ensayos y escritos de DMB, para formar a futuras generaciones de relevo.